sábado, 10 de diciembre de 2016

El perro Max y su Amo

Una tarde, el señor José paseaba con su perro Max por el parque Mississippi. Entonces se le ocurrió arrojar su bastón y que su mascota lo fuera a recoger. Al primer intento el perro se negó. "Anda, será divertido", lo animó y Max obedeció. A su tercer lanzamiento, el bastón fue a dar a un estanque. El perro dudó en recogerlo. Pensó que si se zambullía se ahogaría y se puso a ladrar. El señor José no tuvo más remedio que ir en busca de su bastón. Se metió al agua sin suponer que su pie se atascaría con un tronco y de repente se hundió. Max comprendió que tenía que salvar a su amo y ambos fueron arrastrados por un remolino hacia el fondo, hasta un géiser. El perro tomó el bastón con sus colmillos y el géiser erupcionó. Del señor José y de su perro no se volvió a saber, pero es seguro que dónde quiera que estén, Max se negará a obedecer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario